Esto lo escribi el viernes y no pude postearlo antes, pero me acabo de enterar que Los Pistons ganaron el primer partido de la final de la NBA, así que no quería dejar pasar la oportunidad de subirme al tren exitista, minutos antes del comienzo del segundo partido (que espero poder ver, ya que en el primero me quede dormido, que flojo soy!!)
Después de ver algunas de las series de la NBA no me quedan dudas de cual es el equipo con más onda, el más simpatico y querible de todos:
Los Detroit Pistons. Equipo que, desde el domingo, enfrentará a los Los Angeles Lakers, en una final que promete ser mejor que las últimas dos (algo no muy dificil de conseguir). Hablemos un poco de mis pollos: Detroit es una combinación interesantísima de talento y bolas, con jugadores jovenes que no se achican (Prince y Hamilton) y con otros un poco -un poquito nomás- más experimentados y rudos (los dos Wallace, Ben y Rasheed). A esto hay que sumarle que tienen una muy buena banca suplente. Obviamente en la comparación con los insoportables Lakers salen perdiendo ya que estos armaron una especie de Dream Team de viejos chotos, que impone respeto ya desde los nombres. El gordo Shaq, aunque no se pueda mover como antes por la buzarda, sigue siendo dominante, el violador Kobe cada día juega mejor y las dos estrellas sin-anillo -Gary Payton y el amargo de Malone- los complementan a la perfección. Encima el triplero Derek Fisher anda derecho y emboca todo lo que tira. Si a eso le sumamos la manito que le dan los arbitros en los partidos de local (recordar el "milagroso" triple de Fisher contra San Antonio con cuatro decimas de segundo, algo fisicamente imposible) el panorama para los Pistones no es muy alentador. Pero, como se dice habitualmente, partidos son partidos (no te mientas, eso se aplica al futbol; el Basket, en ese sentido es más logico y predecible) y las esperanzas de romperles el orto están intactas. Ojala mis muchachos le saquen el agrande a Kobe y cia. y demuestran lo que es jugar con huevos (preguntenle al camorrero de Ron Artest sino, que se hizo el malo con Rip Hamilton y este le cerró la boca con un par de puntos fundamentales). Material hay: El gorila
Ben Wallace con su capacidad rebotera, su presencia, su porra y su eterna mirada drogona; el mafioso
Rasheed Wallace con su gran tiro exterior, sus modismos y reacciones de gangsta-rap; los inteligentisimos
Rip Hamilton y Prince, con un futuro gigante y dos destinos de estrella, pero de esas en serio, de las que dicen presente con jugadas importanes en los momentos importantes; y el base Chauncey Billups, con su gran tiro de tres. Y algo a tener muy en cuenta: la capacidad que posee Prince para marcar, complementada por sus largos brazos y su extraordinaria velocidad. Seguramente estará a cargo de Kobe y, creo yo, el 22 de Detroit se va a comer crudo como un paty. En contra de los Pistons, y como único defecto, podría nombrarse la pobre conducción que le brinda, por momentos, Billups quien, en muchas ocasiones, retiene la pelota más de lo debido y pierde posibles pases y jugadas.
Este blog, entonces, hinchará, como toda persona digna que se precie de tal, por el más debil, por el no-favorito, por el equipo que merece el aguante no solo por su condición sino también por su estilo de juego aguerrido y elegante. Porque, si hay que perder ¿qué mejor que hacerlo con elegancia?.