EL IDIOTA

Blog por popa.

martes, noviembre 30, 2004

LO QUE MATA ES LA CALOR (¿O ERA LA HUMEDAD?):

Ante mi alarmante falta de ideas para postear algo medianamente interesante (ja, como si alguna vez hubieras escrito algo decente, caradura!!!) no me queda otra que justificar mi nula predisposición a pensar con las siguientes excusas:
a) quejas por el calor.
b) una fiebre cuasi-psicótica por bajar música que nunca podré escuchar más de un par de veces.
c) escasos aciertos en la elección de las últimas películas alquiladas.

a) el posteo es tan malo que no puede sostener una certeza tan simple como la de la temperatura ¡¡¡hoy ni calor hace!!!

b) De ese estado febril puedo recordar fragmentos de músicas, pequeñas viñetas que rebotan en mi cabeza sin anclaje consciente a algún interés en particular. Sino ¿de que otro modo se entiende mi obsesión por bajar canciones de la época post-Cerati de Leo García?. ¿Hay algún otro artista tan poco serio* como “ceja cortada” asistido, aconsejado y producido por esa manga de ladris que tan mal le hizo al fulbo en estos últimos veinte años? (el segundo interrogante funciona más como reflexión nostálgica que como enunciado inquisitivo). Despojado de toda la parafernalia cool-palermohollywoodense Leo es un superlativo transmisor de emociones, un músico que, en sus buenas épocas, agarraba al pop del cuello y le chupaba la sangre hasta secarlo de melodías (ver Avant Press). Hablando de chupar, me baje los últimos dos discos de otro que le gusta mucho la pija: Rufus Wainwright. Tanto “Want one” como “Want two” recaen en los mismos vicios que hacían del debut, “Rufus Wainwright”, un disco a mitad de camino de todo. Y, debo confesarlo, estoy podrido de leer reviews de los discos de este muchacho y ver que le ponen siempre un 10. ¡¡¡Pará un poco la moto!!! Lo mejorcito que hizo fue "Poses" y, a mi criterio, su calificación apenas araña (ay, que bien que queda este verbo hablando de Rufus) el 7 (ay, otra vez, parece a propósito). Pero estos dos "Want.." dejan mucho que desear y solo logran que en cada escucha extrañemos un poco más las viejas épocas de The Divine Comedy. Tienen buenas intenciones, no lo voy a negar, pero con eso solo no alcanza: a esos ambientes barrocos, a esa voz nasal que tan bien engaña a los corazones sensibles, le falta la brillantez melódica y los picos emocionales de (y dale con Pernía) Neil Hannon y su grupo. Y si de brillantez melódica hablamos, y aprovechando que estamos en horas de confesiones, nada mejor que admitir mi vergonzosa, por tardía, admiración para con una música que no tiene un género pero si un nombre: la de Caetano Veloso. A un ritmo casi voraz estoy arrasando con todo lo que encuentro en el Soulseek... y todo lo que hasta ahora bajé me pareció genial: "Domingo", "1969", "Temporada de verao", la mitad de "Fina Estampa" (la otra mitad es para señoras gordas y amas de casa), "Noites de Norte", un recital con Joao Gilberto... todo, absolutamente todo, suena en continuo y adictivo estado de gracia. Y si de adicción viene la cosa, nobleza obliga mencionar al refrescante disco de The Postal Service, "Give up". Tantas buenas críticas, tantos comentarios elogiosos tenían su fundamento: el grupo suena como si Papas fritas hubiera ingresado en una Universidad para estudiar a The Magnetic Fields y, a mitad de la carrera, la abandonaran al darse cuenta de que lo suyo iba más por el lado de los Pet Shop Boys (o sea, unos Pet Shop Boys de living o de mesita de luz).

* Lo de la falta de seriedad (o por lo menos la imagen mental que yo tengo de sus canciones) proviene de cierta idea de apropiación que mi lado indie hizo de la carrera del Leo pre-Morrisey/Schanton.

c) -Shaun of the dead: una comedia británica que hace de su abuso del cine "de zombies" una excusa para hablar sobre la inmadurez y la tan preciada -y condenada- eterna adolescencia. En realidad lo más interesante y gracioso de la película llega con el final, al plantear un posible futuro post-ataque zombie.
-El Regreso: una rusa que puede romper un poco las pelotas pero a la que no se le pueden dejar de reconocer muchos méritos: la tensión que proviene -unicamente, y eso es lo elogiable- de la relación entre un padre y sus dos hijos, el silencio y el tozudo ocultamiento de las reales intenciones de sus personajes, la excelente fotografía (whaaaat? eso fue re-Catalina Dlugi), y un relato que hace de lo mínimo su fuerte (ya estoy para trabajar en el monopolio Clarín!!!).
-Spiderman 2: la primera hora es soporífera (como este post), y la segunda zafa ahí... pero... actúa Kirsten Dunst.... aaahhhh

martes, noviembre 23, 2004

25 AÑOS DE LONDON CALLING:

* Si alguien me dice que Sandinista es mejor lo espero a la salida.
* Muchas de las personas que merecen una muerte lenta y dolorosa conocen "Guns of Brixton" por la versión los Cadillacs.
* En una review de Los Inrockuptibles sobre el último disco de Celeste Carballo (¡?) el atrevido del crítico habla de la influencia de The Clash sobre una etapa de la carrera artística de la que iba codo a codo con Sandra (¿¡?¡?¡?!).
* "Wrong em boyo" es mi canción fetiche cada vez que paso música: ya se que el ska siempre funciona en una fiesta, pero este en particular, es movilizadoramente irresistible.
* Tengo ganas de ver "Billy Elliot" solo por la inquietud que me provoca la utilización de "London Calling" (la canción) en un película sobre un pibe que estudia danza clásica. (!¡)
* Hace unos años leí una nota a Strummer (Dios, si es que existe, lo tenga en la gloria) en donde hablaba de la primera vez que el grupo escuchó el disco terminado. Contaba que lo escucharon en un viaje en auto luego del último día de grabación y que, de lo sorprendido que estaban todos, nadie emitía sonido. Strummer se asustó hasta que se dió cuenta de que ese silencio no era sinónimo de mal augurio... se debía a que ninguno de ellos podía creer lo que estaba escuchando, lo grandioso de esa música violenta en paradojal estado de gracia.
Es así nomás Joe, 25 años después nos sigue costando reponernos de esa "llamada", 25 años despúes nuestros oídos aún no pueden creer lo buena que es...

miércoles, noviembre 17, 2004

CRITICA "CABEZA" DE CINE:

Hoy: Troya (la de Brad Pitt)

Si ese tal Aquiles no se comía la galletita, arañaba el paquete. Y ese que hacía de primo de él (creo que el personaje se llama Patrolco o algo así)... mamita ese sí que más que paquete... ¡¡ese manejaba un camión de Terrabusi!! Y a mí no me van a garcar: el muy putito de Aquiles tenía una relación “rara” con el rubito de Patrolco. Mucha pelea, mucho “me la aguanto contra todos”, pero hasta que no le tocaron a su primo-novio el tipo no movió un pelo y la guerra de Troya le chupaba un huevo y la mitad del otro. Después la quiso disimular (era una época jodida para andar admitiendo homosexualidades así porque sí) y se largó a salvar a la burra troyana que se había curtido unos días antes (pensando en Patrolco seguro) y quedó como un duque... aunque el muy boludo se olvidó de que si el talón de Aquiles se llama así, por algo será.

martes, noviembre 16, 2004

EL HYPE DEL MES:

"Hot Fuss" de The Killers: A este disco se lo puede confundir facilmente con:

- un regreso al rock épico, enorme, exagerado, y, por ende, concienzudamente decadente: como si el Faith No More más grandilocuente se uniera a las filas del retro-rock (los abrasadores y desbocados "Jenny was a friend of mine" y "Mr. Brightside") o como si Kiss se hubiera formado en los 90´s y tocara un politicamente incorrecto "God create indie-rock&roll to you 2" sin ponerse colorado (¿que otra cosa es sino, ese homenaje al indie rock con traje de himno llamado "Change your mind"?);
- una usina de hits Rock&Pop: ya me los imagino a Pergolini y su troupe de conservadores hablando maravillas de "Smile like you mean it" o de "Somebody told me";
- una vuelta de tuerca de la emoción en la canción rock mainstream, la que parecía enterrada desde "The Bends": Coldplay mataría por componer algo como "All these things that I´ve done", y lo haría si su idea de lo emotivo no estuviera atravesada por un palo en el orto. Y ya que estamos con Radiohead, hay que decir que desde OK Computer, nadie emociona tanto metiendo mano al Pink Floyd más grasa como The Killers en "Andy, you´re a star";
- una sucia jugada de marketing para resucitar a Duran Duran y convertir a su último y vergonzoso disco en un producto vendible (los vejetes new-romantics deben estar que se salen de la vaina de la envidia: "Midnight Show" es el tema -temazo!!- que nunca van a componer);
- una bestia extraña que puede explotar en cualquier momento y para cualquier dirección: pasen y vean "Everything will be allright" y su particular (re)visión de las armonías BeachBoyescas; versión, esta, investida con los ecos de la cariñosa frialdad de los primeros 80´s (The Cure, además de los ya mencionados Duran Duran);
- un hype descarado y sin fundamentos de una banda que olvidaremos todos: algunas de las canciones anteriormente mencionadas, más un par que en este momento no tengo presentes (y me da paja buscarlas y escribirlas), son inquietantemente malas y sospechosamente retrógradas.

lunes, noviembre 08, 2004

GRACIAS GRINBANK

X

RUBEN RADA!!!

sábado, noviembre 06, 2004

LIBRO DE QUEJAS DEL FESTIVAL DE DANI, EL EX-MONOPOLICO:

- El sonido, salvo contadas excepciones (Electric Six, PJ Harvey, un par de canciones de Primal Scream) fue una reverenda bosta. Le quitó contundencia a la mayoría de las presentaciones. Esperemos lo corrijan para hoy.

- Los Pet Shop Boys deberían haber estado en el escenario principal antes de Primal, en lugar de la amargura de PJ Harvey y sus grititos de mal cogida. En el ranking de actuales artistas sobreestimados PJ lidera por afano.
¡¡¡Pongamos todos cinco pesos para comprarle a Polly una docena de buenas canciones!!!

- Ví los primeros tres temas de los shows de Jorge Drexler y de Bebel Gilberto. El primero es el aburrimiento hecho carne y la segunda da verguenza ajena. Me imagino que a esta altura papa Joao ya la debe haber desheredado.

- Un lemming (derechos de autor para gabriel de Vuelta de página) luego de los primeros y rockerísimos acordes del primer tema de Primal Scream preguntó, sin ningún dejo de ironía y con total seriedad: ¿Como? ¿No eran una banda electrónica?

- ¿Alguien vio el show de Ruben Rada?

martes, noviembre 02, 2004

AAAHH, EL AMOR, EL AMOR!!! (SEGUNDA PARTE)

Puedo hacer un paralelismo entre las dos mejores películas mainstreams que vi en el año (¿puedo?) pero la pereza, impulsada por una autoconciencia de mi estupidez, me lo impide. Solo voy a decir que aquel que tiene la suerte de no haber visto aún "Como si fuera la primera vez" y "Antes del atardecer" tiene dos razones de peso para pensar que... mierda.. que vale la pena estar vivo. En ambas se juega con un destino esquivo, con la imposibilidad azarosa que coarta una felicidad que se vislumbra perfecta. Las dos con planteos y resultados disímiles destilan sensibilidad, buen gusto y sobre todo -muy por sobre todo- honestidad. Ninguna de las dos la caretea. Una podrá ser más ligera ("Como si..") otra más profunda ("Antes del...") pero ambas ponen la caripela y no escatiman nada. Están tan buenas que, tengo que decirlo, casi me cago de amor ante sendas proyecciones. La de Sandler es sorprendentemente dúctil y la de Linklater..bueno.. sé que con esta no puedo ser objetivo: con el tiempo uno idealiza aquellas películas que en algún momento de su vida y por razones ocultas (leasé personales), tocan alguna fibra sensible, inscribendosé en nuestra memoria con una fuerza imborrable. Y ese recuerdo -impreciso, cada vez más borroso y a la vez más feliz- va a prevalecer a pesar del descubrimiento tardío de errores -fallas que hoy, más cínicos, menos ingenuos, no perdonaríamos en otras películas. Bueno, a mí me pasó -y me pasa- esto último con "Antes del amanecer", historia que no necesitó nunca de ninguna continuación... hasta el momento: semejante evidencia -deliciosa, apabullante-, nos hace ver lo equivocados que estabamos (y lo indispensable que era).
Como frutilla del postre en los dos films uno de los tortolitos le dedica al otro una canción de su autoría. En ambas, la pieza musical roza la genialidad, brillando no solo por lo inspiradas sino también por el sentido de la ubicación de una herramienta que, así utilizada, se vuelve parte esencial de este "todo romántico" .