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"Scissors Sisters" de SCISSORS SISTERS: La evolución de la involución o como encontrar material valioso "en potencia" en las peores músicas de todos los tiempos. Y me estoy refiriendo a: las baladas setentosas (ojo, no se metan con el genial Elthon John), el pop sintético y barato de los 80, las vocalizaciones a lo Bee Gees e incluso un tema del Pink Floyd más aburrido (bah, todo los Pink Floyds fueron aburridos menos el del 1º disco). Este cover -comfortably numb- marca el tono de un album lleno de pulsión bailable y logra lo imposible: hacer bailar a Waters y compañia a fuerza de un beat disco, voces finitas y mucho glamour gay (ja, me lo imagino al gordo Gilmour como una drag queen apretandose las bolas para cantar como Bee Gee). A pesar de la sensación de burla o gran broma, la mayoría de las canciones (Take your mama, Filthy/Gorgeous, Music is the victim, Laura, Better Luck) se van haciendo un lugar en nuestra parte del cerebro que disfruta y no prejuzga - en realidad ya ni juzga. Al mismo tiempo, a fuerza de un par de chistes geniales (la sensible Mary; Return to Oz, atravesada por una guitarra re-Pink Floyd) el ambiente se pone denso y grave. En esos momentos "las hermanas tijeras" nos enrostran una serie de sentidos homenajes "circa 70" a Stevie Wonder y a la loca de Elthon que nos borra la sonrisa de un zopetón y nos invita a revolver nuestras mierdas y miserias. Nada mas lindo, entonces, nada mas placentero que esta hermosa decadencia.
Se vienen muchos updates.
"Para mi, para vos" de TURF: Pareciese que hay tres vesiones de este grupejo: la rockandpopera del primer disco, con el brit como norte; la seudo-psicodelica del segundo disco, con su reinterpretación, carente de toda lucidez, del Primal Scream de Screamadelica; y la FM hit-popera del tercero, con las radios descerebraditas como blanco obvio y Hadad como mecenas. Para este, su cuarto disco, volvieron al "rock" (si, de alguna forma hay que llamarlo) de "Una pila..." pero sin dejar de apuntar asquerosamente a la alta rotación. Sin embargo, y a riesgo de perder los únicos 3 o 4 lectores que tengo, debo admitir que el disco y ciertas canciones tienen ese gancho indispensable para hacerlas recordables a corto plazo. Desde la Rickymartinesca "No se llama amor" pasando por las villanescas y recordables (que mal tener de influencia a Los Villanos y que patético lo mío de reconocer esa nefasta huella) "Magia Blanca" y "Deja vu", hasta el final re-Pity con "Quiero seguir así", cada una de los temas pretende simular su intención radiable con capas de guitarras baratas y rockandrolleras. Pero no hay caso, por más que traten y se esfuerzen terminan sonando como un grupo FM Hit-la 100-Disney. Listos para que la imbecil locutora de turno crea que son re-locos porque sus letras evocan -ingenuamente- a la triada "sexo, drogas y rock" o porque se juntan con el más imbecil todavia de Charly Garcia. Dime con quien andas...
Update: Me olvidaba de "No necesito amarte" con corito y estribillo a lo Mambru (No necesito amarteee si me hace maaal!!!). Toda una declaración de principios de una banda que nunca se pudo despegar de su imagen de casting mal supervisado.
"Sigue tu camino" de Los Autenticos Decadentes: Algunas bandas nacionales son un chiste (La Bersuit, Los Piojos), otros ni gracia causan (La Renga, Divididos), pero otros, los menos, tienen el suficiente humor como para divertir sin perder nunca el estilo. Los decadentes pertenecen a este último y escaso grupo y, a pesar de que comenzaron la curva descendente de su carrera, un disco de ellos es siempre bienvenido. Se aplauden: las lúcidas y locuaces "Sigue tu camino" y "Pendeviejo" o como emular impecablemente a los mejores Mighty Mighty Bosstoness; "Un osito de peluche..." el highlight pop del disco con un final instrumental a todo trapo que incluye un explosivo crescendo de vientos y percusión; la zamba "Rio", la española "Como la abeja y la flor" y la centroamericana "Ay! mi vida", o tres muestras off-rocks contundentes de que los muchachos son algo más que una cara bonita; y las down-tempo sutilmente psicodélicas "Perro Celestial" y "Bichiluz", que cruzan, con delicia, a Roberto Carlos con Los Babasónicos de "Perfume Casino" (beelleeeza!!). Se abuchean: las intrascendentes y populosas "A los piropos" y "Los amigos del campeón"; y la detestable "La Prima lejana" o como componer una canción para Videomatch casi sin darse cuenta. Es improbable que saquen otro "Supersónico" pero, así y todo, cualquier disco de ellos le pasa el trapo a toda la escena nacional junta y la deja en evidencia: el resto no es más que una caricatura barata de un rock cada día mas populacho y demagógico.