PANIC:

La vuelta de las vacaciones siempre han tenido, para este humilde servidor, un color raro, un brillo opaco, casi un oxímoron del ánimo. Me refiero a que la imagen mental que, a pocas horas de retomar la rutina, uno se fabrica de "su" mundo se tiñe de una bruma gris que apaga cualquier intento de disfrute, ya sea un día soleado y caluroso (por más que el día sea insoportablemente soleado y caluroso), un disco (muy pocos pasan la prueba: el excelente “Two way mologue” de Sondre Lerche fue, quizás, el último, y único, bastión de aguante) o una película (ni las pochocleras resisten semejante angustia). Una vaga noción de pánico escénico invade lentamente cada ámbito de la existencia: el cercano y nauseabundo olor de la responsabilidad paraliza los sentidos y, como Calamaro en presencia del Estadio Azteca, uno se queda duro y poco es lo que puede hacer para sacudirse tal sensación.
Este regreso tuvo un condimento especial: heyyy... ¡¡¡me linkearon en Mal Elemento y hablaron bien de este inconsistente blog!!!. Obviamente lo primero es lo primero, así que se agradece (y mucho) la mención. Lo segundo es volver sobre el concepto de pánico escénico y confesar que, a pesar de la nula repercusión de esta página de morondanga, no pude no sentir vértigo ante esta nueva realidad: un crescendo de lectores hasta que se aviven de mi incipiente mediocridad (para lo cual no bastan más que un par de líneas...) y no quede ni el loro. Tercer y último punto: ¿será Juan “periodista con huevos” Ortelli el que me dejó el comment en el posteo anterior?. Por las dudas le contesto: Juancito gracias por gastar tu tiempo leyendo, criticando y desmembrando mis humildes críticas y los atinados comentarios de los lectores. De verdad, lo aprecio mucho. Para mí, que soy un borrego pelotudo con ganas y ¿huevos???, tu atención es un halago que me obliga a seguir haciendo la mía (o sea, criticar a pelotudos como vos). Hasta acá, mató que te tomaras el tiempo y colaboraras con la entropía de este planeta. Antes de irme, una pregunta: ¿será que a vos te importa poco alentar y colaborar con la mentalidad “barra-brava” que contaminó parte del rock vernáculo?.